Lucas 7:27-43 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

27. Precisamente a él se refieren las Escrituras cuando dicen: Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino.

28. Les digo que no ha nacido nadie mayor que Juan; sin embargo, el más pequeño en el reino de Dios, es mayor que él.

29. El pueblo entero, que escuchaba a Juan, y aun los mismos recaudadores de impuestos, reconocían que su mensaje procedía de Dios, y recibieron su bautismo.

30. En cambio, los fariseos y los doctores de la ley rechazaron el designio de Dios para ellos, negándose a que Juan los bautizara.

31. Jesús siguió diciendo:—¿Con qué compararé a esta gente de hoy? ¿A quién es comparable?

32. Puede compararse a esos niños que se sientan en la plaza y se interpelan unos a otros: «¡Hemos tocado la flauta para ustedes, y no han bailado; les hemos cantado tonadas tristes, y no han llorado!».

33. Porque vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y ustedes dijeron de él: «Tiene un demonio dentro».

34. Pero después ha venido el Hijo del hombre*, que come y bebe, y dicen: «Ahí tienen a un glotón y borracho, amigo de andar con recaudadores de impuestos y con gente de mala reputación».

35. Pero la sabiduría se acredita en los que verdaderamente la poseen.

36. Un fariseo invitó a Jesús a comer. Fue, pues, Jesús a casa del fariseo y se sentó a la mesa.

37. Vivía en aquella ciudad una mujer de mala reputación que, al enterarse de que Jesús estaba en casa del fariseo, tomó un frasco de alabastro lleno de perfume

38. y fue a ponerse detrás de Jesús, junto a sus pies. La mujer rompió a llorar y con sus lágrimas bañaba los pies de Jesús y los secaba con sus propios cabellos; los besaba también y finalmente derramó sobre ellos el perfume.

39. Al verlo, el fariseo que había invitado a Jesús se dijo para sí mismo: «Si este fuera profeta, sabría quién es y qué reputación tan mala tiene la mujer que está tocándolo».

40. Entonces Jesús se dirigió a él y le dijo:—Simón, quiero decirte una cosa.Simón le contestó:—Dime, Maestro.

41. Jesús siguió:—Había una vez un acreedor que tenía dos deudores, uno de los cuales le debía diez veces más que el otro.

42. Como ninguno de los dos podía pagarle, los perdonó a ambos. ¿Cuál de ellos te parece que amará más a su acreedor?

43. Simón contestó:—Supongo que aquel a quien perdonó una deuda mayor.Jesús le dijo:—Tienes razón.

Lucas 7