4. Se lo digo de antemano para que, cuando suceda, recuerden que ya se lo había anunciado.Al principio no quise decirles nada de esto, porque estaba yo con ustedes.
5. Pero ahora que vuelvo al que me envió, ¿por qué ninguno de ustedes me pregunta: «a dónde vas»?
6. Eso sí, al anunciarles estas cosas, la tristeza se ha apoderado de ustedes.
7. Sin embargo, la verdad es que les conviene que yo me vaya. Porque si yo no me voy, el Abogado no vendrá a ustedes; pero, si me voy, se lo enviaré.
8. Cuando él venga demostrará a los que son del mundo dónde hay pecado, dónde un camino hacia la salvación y dónde una condena.
9. El pecado está en que ellos no creen en mí;