Jeremías 2:25-32 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

25. No dejes tus pies descalzos,no permitas que se seque tu garganta.Pero dices: «Eso sí que no.Estoy enamorada de extranjerosy pienso caminar tras ellos».

26. Como siente vergüenza el ladrón sorprendido,avergonzado quedará Israel:ellos, sus reyes y sus príncipes,también sus sacerdotes y profetas;

27. los que dicen a un leño: «Tú eres mi padre»,y a un trozo de piedra: «Tú me has parido».Me vuelven la espalda, sin mirarme;mas llega el desastre y me dicen:«Ven, sálvanos».

28. ¿Dónde están los dioses que te fabricaste?¡Que vengan a salvarte cuando llega el desastre!¡Pues son tantos tus diosescuantas son tus ciudades, Judá!

29. ¿Por qué pleitean conmigocuando son ustedes los rebeldes?

30. En vano castigué a sus hijos,pues no han aprendido la lección.Su espada devoró a los profetas,lo mismo que un león depredador.

31. Los de esta generación,presten atención a la palabra del Señor.¿Soy un desierto para Israel,quizás una tierra tenebrosa?¿Por qué dice mi pueblo: «Nos vamos,no pensamos volver ya a ti»?

32. ¿Se olvida una joven de sus joyas?¿Una novia, de sus atavíos?Pues hace infinidad de tiempoque mi pueblo se ha olvidado de mí.

Jeremías 2