Hebreos 12:7-14 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

7. Acepten ustedes la corrección, que es señal de que Dios los trata como a hijos. ¿Hay, en efecto, algún padre que no corrija a su hijo?

8. Pero si quedan privados de la corrección que todos reciben, es que son bastardos y no hijos legítimos.

9. Además, si en la tierra hemos tenido unos padres que nos han corregido y, sin embargo, los hemos respetado, ¿no deberemos, con mucha más razón, someternos al Padre sobrenatural si queremos tener vida?

10. Aquellos, en efecto, nos educaban según sus criterios para una vida corta; este, en cambio, nos educa para algo provechoso, a saber, para que participemos de su propia santidad.

11. Ninguna corrección resulta placentera cuando se recibe; al contrario, es desagradable. Mas a la postre, a quienes se sirven de ella para ejercitarse, les reporta frutos de paz y rectitud.

12. Así pues, ármense de valor y no se dejen vencer por el cansancio,

13. y encaminen sus pasos por senderos llanos para que el pie cojo no sufra una nueva torcedura, sino que pueda, más bien, sanar.

14. Procuren estar en paz con todos y llevar una vida de consagrados; sin ello nadie verá al Señor.

Hebreos 12