19. Si son gente honrada, que se quede aquí preso uno de ustedes mientras los demás van a llevar algo de grano para calmar el hambre de sus familias.
20. Pero tienen que traerme luego a su hermano menor; así se demostrará que han dicho la verdad, y no morirán.Ellos aceptaron,
21. pero se decían unos a otros:—Ahora estamos pagando el mal que le hicimos a nuestro hermano, pues viendo cómo nos suplicaba con angustia, no tuvimos compasión de él. Por eso nos viene ahora esta desgracia.
22. Entonces habló Rubén:—Yo les advertí que no hicieran ningún daño al muchacho, pero no me hicieron caso, y ahora tenemos que pagar el precio de su muerte.
23. Como José les había hablado valiéndose de un intérprete, no sabían que él entendía todo lo que ellos decían.