18. de reptiles que se arrastran por el suelo o de peces que viven en las aguas, debajo de la tierra.
19. Y cuando mires al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todos los astros del firmamento*, no te dejes seducir de manera que te postres ante ellos y los adores. El Señor tu Dios se los ha repartido como dioses a todos los pueblos que hay bajo el cielo.
20. A ustedes, en cambio, el Señor los tomó y los sacó del horno de hierro de Egipto, para que fueran el pueblo de su propiedad, como efectivamente ahora lo son.