2. dijo el rey al profeta Natán*:—Mira, yo estoy viviendo en una casa de cedro*, mientras que el Arca de Dios está en una tienda.
3. Natán le respondió:—Haz lo que estás pensando, que el Señor está contigo.
4. Pero aquella misma noche Natán recibió este mensaje del Señor:
5. —Ve a decir a mi siervo David: «Esto dice el Señor: No serás tú quien me construya a mí una casa para vivir en ella.
6. Yo nunca he vivido en una casa desde el día en que saqué de Egipto a los israelitas hasta hoy, sino que he estado peregrinando de un sitio a otro en una tienda como morada.