1 Samuel 2:15-24 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

15. Incluso antes de que se quemara la grasa, llegaba el ayudante del sacerdote y decía al que estaba ofreciendo el sacrificio:—Dame la carne para asársela al sacerdote, pues él no te aceptará carne asada, sino cruda.

16. A lo que el oferente respondía:—Primero se ha de quemar la grasa, después podrás tomar lo que quieras.Entonces el otro replicaba:—No. Me la das ahora mismo, o me la llevo por la fuerza.

17. El pecado de aquellos jóvenes ante el Señor era muy grave porque menospreciaban la ofrenda hecha al Señor.

18. Samuel estaba al servicio del Señor y vestía una túnica de lino.

19. Su madre le hacía cada año una pequeña túnica y se la llevaba cuando subía con su marido a ofrecer el sacrificio anual.

20. Elí bendijo a Elcaná y a su mujer, diciendo:—Que el Señor te conceda hijos con esta mujer en recompensa por la donación que ella ha hecho al Señor.Luego volvieron a su hogar.

21. El Señor bendijo a Ana, que volvió a quedar embarazada y dio a luz tres hijos y dos hijas. Mientras tanto, el joven Samuel iba creciendo junto al Señor.

22. Elí era ya muy mayor; cuando se enteró de lo que hacían sus hijos con los israelitas y de cómo se acostaban con las mujeres que prestaban servicio a la entrada de la Tienda del encuentro,

23. les dijo:—¿Por qué hacen estas cosas? Todo el mundo me comenta sus abusos.

24. No, hijos míos; no son buenos los rumores que oigo de que están escandalizando al pueblo del Señor.

1 Samuel 2