1 Reyes 22:23-28 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

23. Así que ahora ya sabes que el Señor ha inspirado mentiras a todos estos profetas tuyos y ha anunciado tu desgracia.

24. Entonces Sedecías, el hijo de Quenaná, se acercó a Miqueas, le dio una bofetada y le dijo:—¿Es que me ha abandonado el espíritu del Señor para hablarte a ti?

25. Miqueas le respondió:—Tú mismo lo verás el día en que vayas escondiéndote de casa en casa.

26. Entonces el rey de Israel ordenó:—Apresen a Miqueas, entréguenselo a Amón, el gobernador de la ciudad, y al príncipe Joel

27. y díganles: «El rey ha ordenado que lo metan en la cárcel y que le racionen el pan y el agua hasta que el rey regrese sano y salvo».

28. Miqueas le dijo:—Si consigues regresar sano y salvo, es que el Señor no ha hablado por mi boca.

1 Reyes 22