Romanos 10:10-17 La Palabra Versión Española (BLP)

10. Porque se necesita la fe interior del corazón para que Dios nos restablezca en su amistad, y la pública confesión de esa fe para obtener la salvación.

11. Pues dice la Escritura: Nadie que ponga en él su confianza quedará defraudado

12. Y no existe diferencia entre judío y no judío, ya que uno mismo es el Señor de todos, y su generosidad se desborda con todos los que lo invocan.

13. Por tanto, todo el que invoque el nombre del Señor se salvará.

14. Ahora bien, ¿cómo van a invocar a aquel en quien no creen? ¿Y cómo van a creer en él si no han oído su mensaje? ¿Y cómo van a oír su mensaje si nadie lo proclama?

15. ¿Y cómo lo van proclamar si no son enviados? Por eso dice la Escritura: ¡Qué hermosos son los pies de los que anuncian buenas noticias!

16. Pero no todos han aceptado la buena noticia. Lo dice Isaías: Señor, ¿quién ha creído nuestra proclamación?

17. En todo caso, la fe surge de la proclamación, y la proclamación se realiza mediante la palabra de Cristo.

Romanos 10