28. porque esto es mi sangre, con la que Dios confirma la alianza, y que va a ser derramada en favor de todos para perdón de los pecados.
29. Os digo que no volveré a beber de este fruto de la vid hasta el día aquel en que beba con vosotros un vino nuevo en el reino de mi Padre.
30. Cantaron después el himno* y salieron hacia el monte de los Olivos.
31. Jesús les dijo entonces:— Esta noche todos me abandonaréis, porque así lo dicen las Escrituras: Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño.
32. Pero después de mi resurrección iré antes que vosotros a Galilea.
33. Pedro le contestó:— ¡Aunque todos te abandonen, yo no te abandonaré!