Marcos 8:25-29 La Palabra Versión Española (BLP)

25. Jesús le puso otra vez las manos sobre los ojos, y entonces el ciego comenzó a ver perfectamente. Estaba curado y hasta de lejos podía ver todo con toda claridad.

26. Después Jesús lo mandó a su casa, encargándole que ni siquiera entrase en la aldea.

27. Jesús y sus discípulos se fueron a las aldeas de Cesarea de Filipo. Por el camino les preguntó:— ¿Quién dice la gente que soy yo?

28. Ellos contestaron:— Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías, y otros, que alguno de los profetas.

29. Jesús volvió a preguntarles:— Y vosotros, ¿quién decís que soy?Entonces Pedro declaró:— ¡Tú eres el Mesías!

Marcos 8