Josué 10:11-26 La Palabra Versión Española (BLP)

11. Y sucedió que, mientras huían ante Israel por la bajada de Bet Jorón, el Señor lanzó desde el cielo sobre ellos grandes piedras hasta Acecá, ocasionando su muerte. Fueron más los que murieron por las piedras que los que murieron por la espada de los israelitas.

12. Fue aquel mismo día, el día en que el Señor entregó a los amorreos en manos de los israelitas, cuando Josué se dirigió al Señor, en presencia de Israel, y dijo:«Detente, sol, en Gabaón,y tú, luna, sobre el valle de Ayalón».

13. Y el sol se detuvo y la luna se paróhasta que el pueblo se vengó de sus enemigos.¿No es así como está escrito esto en el Libro del Justo: «El sol se paró en medio del cielo y tardó un día entero en ponerse»?

14. No hubo antes ni ha habido después un día como aquel, en que el Señor obedeciera a un ser humano. Es que el Señor combatía en favor de Israel.

15. A continuación Josué regresó con todo Israel al campamento de Guilgal.

16. Los cinco reyes derrotados huyeron y se escondieron en la cueva de Maquedá.

17. Y se informó a Josué:—Han sido descubiertos los cinco reyes; están escondidos en la cueva de Maquedá.

18. Josué ordenó:—Haced rodar unas piedras grandes hasta la boca de la cueva y custodiadla con algunos efectivos.

19. Y vosotros moveos y perseguid a vuestros enemigos; cortadles la retirada y no los dejéis entrar en sus ciudades, porque el Señor vuestro Dios los ha entregado en vuestras manos.

20. Cuando Josué y los israelitas los derrotaron totalmente, hasta acabar con ellos, los que lograron escapar se refugiaron en las plazas fuertes.

21. Todo el pueblo regresó sano y salvo al campamento de Josué, en Maquedá. Y no hubo quien se atreviera a oponerse a los israelitas.

22. Dijo entonces Josué:—Abrid la boca de la cueva y sacadme de ella a esos cinco reyes.

23. Así lo hicieron: sacaron de la cueva a los cinco reyes: al rey de Jerusalén, al rey de Hebrón, al rey de Jarmut, al rey de Laquis y al rey de Eglón.

24. Una vez fuera, se los presentaron a Josué que convocó a todos los israelitas y dijo a los capitanes de tropa que lo acompañaban:—Acercaos y poned vuestros pies sobre la nuca de esos reyes.Ellos se acercaron y pusieron los pies sobre las nucas de los reyes.

25. Josué añadió:—Sed decididos y valientes; no tengáis miedo ni os acobardéis, pues así tratará el Señor a todos los enemigos contra los que tenéis que combatir.

26. Acto seguido, Josué los hirió de muerte y los mandó colgar de cinco árboles, permaneciendo así hasta el atardecer.

Josué 10