6. El profeta Jeremías transmitió todas estas palabras a Sedecías, rey de Judá, en Jerusalén.
7. Por entonces el ejército de Babilonia estaba atacando Jerusalén y las ciudades que aún quedaban en Judá: Laquis y Acecá. Eran las plazas fuertes de Judá que todavía resistían.
8. El Señor dirigió su palabra a Jeremías con motivo del pacto que hizo Sedecías con la gente de Jerusalén proponiéndoles que dejasen en libertad a los esclavos:
9. cada uno debía poner en libertad a su esclavo hebreo o a su esclava hebrea, de modo que nadie impusiera la servidumbre a un hermano judaíta.