1. Me dijo el Señor:—Ve a comprarte un cinturón de lino, y te lo ciñes a la cintura. Pero sin haberlo mojado antes.
2. Compré el cinturón, como me había mandado el Señor, y me lo ceñí a la cintura.
3. Entonces me dirigió el Señor la palabra por segunda vez, en estos términos:
4. —Toma el cinturón que has comprado y que llevas puesto; vete al Éufrates y cuando llegues, lo escondes en el hueco de una roca.
5. Yo fui y lo escondí en el Éufrates, conforme me había ordenado el Señor.