30. Jacob se acostó también con Raquel y la amó más que a Lía. Y durante siete años más continuó trabajando al servicio de Labán.
31. Cuando el Señor vio que Lía no era amada, la hizo fecunda, mientras Raquel seguía estéril.
32. Lía quedó embarazada y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, pues dijo:—El Señor ha visto mi aflicción; ahora mi marido me amará.