33. Lo juro por mí mismo —oráculo del Señor Dios— que reinaré sobre vosotros con mano firme, brazo invencible y cólera incontenible.
34. Os sacaré de entre los pueblos y, con mano firme, brazo invencible y cólera incontenible os reuniré de los países en que os dispersasteis.
35. Os conduciré al desierto, fuera de los pueblos donde estáis, y allí entablaré un pleito con vosotros, cara a cara.
36. Del mismo modo que entablé un pleito con vuestros antepasados en el desierto de Egipto, así haré ahora con vosotros —oráculo del Señor Dios—.