13. Luego, los mensajeros llevaron estos documentos a todas las provincias del reino con la orden de destruir, matar y exterminar en un solo día, el día trece del duodécimo mes, es decir el mes de Adar, a todos los judíos, jóvenes y ancianos, niños y mujeres, y de apoderarse de todos sus bienes
14. El texto de este edicto debía ser promulgado como ley en todas las provincias y en todos los pueblos a fin de que estuvieran preparados para ese día.
15. Los mensajeros partieron de inmediato con la orden real. El edicto se hizo público también en la ciudadela de Susa. Y mientras el rey y Amán se dedicaban a banquetear, en la ciudad de Susa reinaba la consternación.