Deuteronomio 32:39-50 La Palabra Versión Española (BLP)

39. ¡Ved ahora que yo soy el único Dios!No hay otros dioses fuera de mí.Yo doy la muerte y la vida,yo causo la herida y la sano.¡Nadie puede librarse de mi poder!

40. Levanto la mano al cielo y juro:Tan cierto como que vivo para siempre,

41. es que me vengaré de mis adversarioscuando afile mi espada relucientey comience a impartir justicia.¡Daré su merecido a los que me odian!

42. Mis flechas se embriagarán de sangre,y mi espada se hartará de carne:sangre de heridos y de cautivos,cabezas de jefes enemigos.

43. ¡Alegraos, naciones, con su pueblo,porque él vengará la sangre de sus siervos.Dios se vengará de sus enemigos,y purificará su tierra y a su pueblo!

44. Moisés, acompañado de Josué, hijo de Nun, se presentó ante todo el pueblo de Israel y les recitó completo este cántico.

45. Cuando Moisés terminó de recitar a todo Israel el cántico,

46. les dijo:—Meditad bien en todas estas palabras con las que hoy doy testimonio contra vosotros y decidles a vuestros hijos que cumplan fielmente todas las cláusulas de esta ley.

47. Porque no son palabras que vosotros debáis tomar a la ligera, sino que de ellas depende vuestra vida; y por ellas prolongaréis vuestros días en la tierra que vais a tomar en posesión al otro lado del Jordán.

48. Aquel mismo día el Señor le dijo a Moisés:

49. —Sube a las montañas de Abarín, al monte Nebo, en el territorio de Moab, enfrente de Jericó, y contempla la tierra de Canaán que voy a dar en posesión a los israelitas.

50. Allí, en el monte al que vas a subir, morirás y te reunirás con tus antepasados, al igual que tu hermano Aarón, que murió en el monte Hor y fue a reunirse con sus antepasados.

Deuteronomio 32