Daniel 2:26-34 La Palabra Versión Española (BLP)

26. El rey dijo a Daniel (apodado Baltasar):—¿De verdad eres capaz de contarme el sueño que he tenido y de interpretarlo?

27. Daniel respondió:—No hay ningún sabio, adivino, mago o astrólogo capaz de descifrarle a su majestad ese misterio.

28. En cambio, hay un Dios en el cielo que revela misterios y que ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al final de los tiempos. El sueño y las visiones que tuviste mientras dormías son como siguen:

29. —Majestad, mientras estabas acostado, reflexionabas intentando saber lo que sucederá en el futuro. Pues bien, el que revela misterios te ha dado a conocer lo que sucederá.

30. A mí precisamente se me ha revelado este misterio, no porque mi sabiduría sea superior a la de los demás, sino para poner en conocimiento de su majestad la interpretación del sueño y para que comprendas los pensamientos que te turban.

31. Majestad, la visión que tuviste es la siguiente: Ante ti se alzaba una estatua enorme, de brillo deslumbrante y aspecto terrible.

32. La cabeza de la estatua era de oro puro, su pecho y brazos de plata, y su vientre y sus caderas de bronce;

33. sus piernas eran de hierro, y sus pies mitad de hierro y mitad de barro.

34. Mientras la contemplabas, se desprendió una piedra sin que interviniera fuerza alguna, chocó contra los pies de hierro y barro de la estatua y los hizo añicos.

Daniel 2