1. Se acercó entonces uno de los siete ángeles que llevaban las siete copas y me dijo:— ¡Ven! Voy a enseñarte el castigo que tengo reservado a la gran prostituta, la que está sentada sobre aguas caudalosas
2. y con la que adulteraron los poderosos de la tierra, mientras sus habitantes se emborrachaban con el vino de su lujuria.