15. Llegaron también los de Joab y sitiaron a Sebá en Abel Bet Maacá; construyeron una rampa de asedio contra la ciudad, la colocaron sobre la muralla y toda la gente de Joab se puso a golpear la muralla para derribarla.
16. Entonces una mujer sensata se puso a gritar desde la ciudad:—¡Escuchad, escuchad! Decidle a Joab que se acerque aquí, que quiero hablarle.
17. Él se acercó y la mujer le preguntó:—¿Eres tú Joab?Él respondió:—Sí, yo soy.La mujer le dijo:—Por favor, escucha las palabras de tu sierva.Joab le dijo:—Te escucho.
18. Entonces ella dijo:—Antiguamente se solía decir: «Que pregunten en Abel, y caso resuelto».
19. Somos israelitas pacíficos y fieles ¡y tú pretendes destruir una ciudad importante de Israel! ¿Por qué quieres arruinar el patrimonio del Señor?
20. Joab contestó:—¡Líbreme Dios! ¡Líbreme Dios de arruinar y destruir!