15. Han abandonado el buen camino y se han extraviado, siguiendo el ejemplo de Balaán, hijo de Bosor, que buscó una recompensa inicua.
16. Pero Balaán fue recriminado por su maldad: una bestia de carga, incapaz de hablar, tomó voz humana y se opuso a la insensatez del profeta.
17. Esos individuos son manantiales sin agua, nubes arrastradas por el huracán. Densas tinieblas los aguardan,
18. pues son declamadores ampulosos y vacíos que seducen con la promesa de placeres carnales desenfrenados a quienes acaban de escapar de las garras del error.
19. Les prometen libertad, cuando ellos mismos son esclavos del vicio, pues quien te vence te esclaviza.