1 Tesalonicenses 2:9-15 La Palabra Versión Española (BLP)

9. Recordad, hermanos, nuestros afanes y fatigas: cómo trabajamos día y noche para no ser gravosos a nadie, mientras os anunciábamos el mensaje evangélico de Dios.

10. Testigos sois, y lo es Dios también, de lo noble, honrado e irreprochable que fue nuestro proceder para con vosotros, los creyentes.

11. Tratamos a cada uno —¡bien lo sabéis!— como un padre trata a sus hijos:

12. exhortándoos, animándoos y amonestándoos para que os comportéis de una manera digna del Dios que os ha llamado a su reino glorioso.

13. Damos por ello gracias a Dios constantemente, pues al acoger el mensaje evangélico de Dios que os proclamamos, no fue un mensaje humano el que acogisteis sino, como es en verdad, un mensaje divino que sigue actuando en vosotros los creyentes.

14. En efecto, hermanos, también vosotros habéis compartido la suerte* de las iglesias de Dios que se hallan en Judea congregadas en nombre de Jesús: a vosotros os han hecho sufrir vuestros compatriotas; y a ellos, los judíos,

15. que fueron los que mataron a Jesús, el Señor, y a los profetas. Los mismos que ahora nos persiguen a nosotros, desagradan a Dios y se hacen enemigos de todo ser humano,

1 Tesalonicenses 2