9. pues el Señor me ha ordenado que no coma ni beba nada, ni regrese por el mismo camino que he venido.
10. Así que se fue por otro camino y no regresó por el camino que había traído hasta Betel.
11. Vivía entonces en Betel un profeta anciano. Sus hijos llegaron a contarle lo que aquel hombre de Dios había hecho ese día en Betel y lo que le había dicho al rey.
12. El padre les preguntó:—¿Qué camino ha tomado?Sus hijos le indicaron el camino que había tomado el hombre de Dios venido de Judá,
13. y él les ordenó:—Aparejadme el burro.Ellos se lo aparejaron. Entonces él se subió al burro,
14. marchó tras el hombre de Dios y lo encontró sentado debajo de una encina. Entonces le preguntó:—¿Eres tú el hombre de Dios que ha venido de Judá?El otro respondió:—Yo soy.