Proverbios 18:5-23 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

5. No es bueno mostrar preferencia por el impío, Para ignorar al justo en el juicio.

6. Los labios del necio provocan riña, Y su boca llama a los golpes.

7. La boca del necio es su ruina, Y sus labios una trampa para su alma.

8. Las palabras del chismoso son como bocados deliciosos, Y penetran hasta el fondo de las entrañas.

9. También el que es negligente en su trabajo Es hermano del que destruye.

10. El nombre del SEÑOR es torre fuerte, A ella corre el justo y está a salvo.

11. La fortuna del rico es su ciudad fortificada, Y como muralla alta en su imaginación.

12. Antes de la destrucción el corazón del hombre es altivo, Pero a la gloria precede la humildad.

13. El que responde antes de escuchar, Cosecha necedad y vergüenza.

14. El espíritu del hombre puede soportar su enfermedad, Pero el espíritu quebrantado, ¿quién lo puede sobrellevar?

15. El corazón del prudente adquiere conocimiento, Y el oído del sabio busca el conocimiento.

16. La dádiva del hombre le abre camino Y lo lleva ante la presencia de los grandes.

17. Justo parece el primero que defiende su causa Hasta que otro viene y lo examina.

18. La suerte pone fin a los pleitos Y decide entre los poderosos.

19. El hermano ofendido es más difícil de ganar que una ciudad fortificada, Y los pleitos son como cerrojos de fortaleza.

20. Con el fruto de su boca el hombre sacia su vientre, Con el producto de sus labios se saciará.

21. Muerte y vida están en poder de la lengua, Y los que la aman comerán su fruto.

22. El que halla esposa halla algo bueno Y alcanza el favor del SEÑOR.

23. El pobre habla suplicando, Pero el rico responde con dureza.

Proverbios 18