Números 23:9-19 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

9. Porque desde la cumbre de las peñas lo veo, Y desde los montes lo observo. Este es un pueblo que mora aparte, Y que no será contado entre las naciones.

10. ¿Quién puede contar el polvo de Jacob, O numerar la cuarta parte de Israel? Muera yo la muerte de los rectos, Y sea mi fin como el suyo."

11. Entonces Balac dijo a Balaam: "¿Qué me has hecho? Te he traído para maldecir a mis enemigos, pero mira, ¡los has llenado de bendiciones!"

12. Y él le respondió: "¿No debo tener cuidado de hablar lo que el SEÑOR pone en mi boca?"

13. Entonces Balac le dijo: "Te ruego que vengas conmigo a otro sitio desde donde podrás verlos, aunque sólo verás el extremo de ellos, y no los verás a todos; y desde allí maldícemelos."

14. Lo llevó al campo de Zofim, sobre la cumbre del Pisga, y edificó siete altares y ofreció un novillo y un carnero en cada altar.

15. Y Balaam le dijo a Balac: "Ponte aquí junto a tu holocausto, mientras voy allá a encontrarme con el SEÑOR."

16. El SEÑOR salió al encuentro de Balaam y puso palabra en su boca y le dijo: "Vuelve a Balac y así hablarás."

17. Y él volvió a Balac, quien estaba de pie junto a su holocausto, y los jefes de Moab con él. Y Balac le preguntó: "¿Qué ha dicho el SEÑOR?"

18. Y comenzó su discurso (parábola), y dijo: "Levántate, Balac, y escucha; Dame oídos, hijo de Zipor.

19. Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará? ¿Ha hablado, y no lo cumplirá?

Números 23