Números 22:4-14 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

4. Y Moab dijo a los ancianos de Madián: "Esta multitud lamerá todo lo que hay a nuestro derredor, como el buey lame la hierba del campo." En aquél tiempo Balac, hijo de Zipor, era rey de Moab.

5. Y envió mensajeros a Balaam, hijo de Beor, en Petor, que está cerca del Río (Eufrates), en la tierra de los hijos de su pueblo, para llamarlo y le dijo: "Mira, un pueblo salió de Egipto y cubren la superficie de la tierra y habitan frente a mí.

6. "Ven ahora, te ruego, y maldíceme a este pueblo porque es demasiado poderoso para mí; quizá pueda derrotarlos y echarlos de la tierra. Porque yo sé que a quien tú bendices es bendecido, y a quien tú maldices es maldecido."

7. Los ancianos de Moab y los ancianos de Madián fueron con el precio de la adivinación en la mano; y llegaron a Balaam, y le repitieron las palabras de Balac.

8. Y él les dijo: "Pasen la noche aquí y yo les traeré palabra según lo que el SEÑOR me diga." Y los jefes de Moab se quedaron con Balaam.

9. Entonces Dios vino a Balaam y le preguntó: "¿Quiénes son estos hombres que están contigo?"

10. Y Balaam respondió a Dios: "Balac, hijo de Zipor, rey de Moab, me ha enviado un mensaje:

11. 'Mira, el pueblo que salió de Egipto cubre la superficie de la tierra; ven ahora, maldícemelos; quizá yo pueda pelear contra ellos y expulsarlos.'"

12. Y Dios dijo a Balaam: "No vayas con ellos; no maldecirás al pueblo, porque es bendito."

13. Balaam se levantó de mañana y dijo a los jefes de Balac: "Vuelvan a su tierra, porque el SEÑOR ha rehusado dejarme ir con ustedes."

14. Y los jefes de Moab se levantaron y volvieron a Balac, y le dijeron: "Balaam rehusó venir con nosotros."

Números 22