Números 22:26-32 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

26. El ángel del SEÑOR se fue más lejos, y se puso en un sitio estrecho donde no había manera de volverse ni a la derecha ni a la izquierda.

27. Y viendo el asna al ángel del SEÑOR, se echó debajo de Balaam; y Balaam se enojó y golpeó al asna con su palo.

28. Entonces el SEÑOR abrió la boca del asna, la cual dijo a Balaam: "¿Qué te he hecho yo que me has golpeado estas tres veces?"

29. Y Balaam respondió al asna: "Porque te has burlado de mí. Ojalá tuviera una espada en mi mano, que ahora mismo te mataría."

30. Y el asna dijo a Balaam: "¿No soy yo tu asna, y sobre mí has cabalgado toda tu vida hasta hoy? ¿He tenido la costumbre de portarme así contigo?" "No," respondió Balaam.

31. Entonces el SEÑOR abrió los ojos de Balaam, y él vio al ángel del SEÑOR de pie en el camino, con la espada desenvainada en su mano, e inclinándose, se postró rostro en tierra;

32. y el ángel del SEÑOR le dijo: "¿Por qué has golpeado a tu asna estas tres veces? Mira, yo he salido como adversario, porque tu camino me era contrario;

Números 22