4. Cuando ellos llegaron a Jesús, Le rogaron con insistencia, diciendo: "El centurión es digno de que le concedas esto;
5. porque él ama a nuestro pueblo (nuestra nación) y fue él quien nos edificó la sinagoga."
6. Jesús iba con ellos, pero cuando ya no estaba lejos de la casa, el centurión envió a unos amigos, diciendo: "Señor, no te molestes más, porque no soy digno de que Tú entres bajo mi techo;
7. por eso ni siquiera me consideré digno de ir a Ti, tan sólo di la palabra y mi siervo será sanado.
8. "Pues yo también soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: 'Ve,' y va; y a otro: 'Ven,' y viene; y a mi siervo: 'Haz esto,' y lo hace."