Lucas 5:13-23 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

13. Extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: "Quiero; sé limpio." Y al instante la lepra lo dejó.

14. Y El le mandó que no se lo dijera a nadie. "Pero anda," le dijo, "muéstrate al sacerdote y da una ofrenda por tu purificación según lo ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio."

15. Su fama se difundía cada vez más, y grandes multitudes se congregaban para oír a Jesús y ser sanadas de sus enfermedades.

16. Pero con frecuencia El se retiraba a lugares solitarios y oraba.

17. Y un día que El estaba enseñando, estaban allí sentados algunos Fariseos y maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea, y de Jerusalén; y el poder del Señor estaba con El para sanar.

18. Y unos hombres trajeron en una camilla a un hombre que estaba paralítico; y trataban de meterlo y ponerlo delante de Jesús.

19. No hallando cómo introducirlo debido a la multitud, subieron a la azotea y lo bajaron con la camilla a través del techo, poniéndolo en medio, delante de Jesús.

20. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo: "Hombre, tus pecados te son perdonados."

21. Entonces los escribas y Fariseos comenzaron a razonar, diciendo: "¿Quién es Este que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?"

22. Conociendo Jesús sus pensamientos, les respondió: "¿Por qué razonan en sus corazones?

23. "¿Qué es más fácil, decir: 'Tus pecados te son perdonados,' o decir: 'Levántate y anda'?

Lucas 5