Juan 8:17-36 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

17. "Aun en la ley de ustedes está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.

18. "Yo soy el que doy testimonio de Mí mismo, y el Padre que Me envió da testimonio de Mí."

19. Entonces Le decían: "¿Dónde está Tu Padre?" "Ustedes no Me conocen a Mí ni a Mi Padre," les respondió Jesús. "Si Me conocieran, conocerían también a Mi Padre."

20. Estas palabras las pronunció en el lugar del tesoro, cuando enseñaba en el templo; y nadie Lo prendió, porque todavía no había llegado Su hora.

21. Entonces Jesús les dijo de nuevo: "Yo me voy, y Me buscarán, y ustedes morirán en su pecado; adonde Yo voy, ustedes no pueden ir."

22. Por eso los Judíos decían: "¿Acaso se va a suicidar, puesto que dice: 'Adonde Yo voy, ustedes no pueden ir'?"

23. Y Jesús les decía: "Ustedes son de abajo, Yo soy de arriba; ustedes son de este mundo, Yo no soy de este mundo.

24. "Por eso les dije que morirán en sus pecados; porque si no creen que Yo soy, morirán en sus pecados."

25. "¿Tú quién eres?" Le preguntaron. Jesús les contestó: "¿Qué les he estado diciendo desde el principio?

26. "Tengo mucho que decir y juzgar de ustedes, pero Aquél que Me envió es veraz; y Yo, las cosas que oí de El, éstas digo al mundo."

27. Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre.

28. Por eso Jesús les dijo: "Cuando ustedes levanten al Hijo del Hombre, entonces sabrán que Yo soy y que no hago nada por Mi cuenta, sino que hablo estas cosas como el Padre Me enseñó.

29. "Y Aquél que Me envió está conmigo; no Me ha dejado solo, porque Yo siempre hago lo que Le agrada."

30. Al hablar estas cosas, muchos creyeron en El.

31. Entonces Jesús decía a los Judíos que habían creído en El: "Si ustedes permanecen en Mi palabra, verdaderamente son Mis discípulos;

32. y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres."

33. Ellos Le contestaron: "Somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices Tú: 'Serán libres'?"

34. Jesús les respondió: "En verdad les digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado;

35. y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre.

36. "Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libres.

Juan 8