17. Entre el pórtico y el altar, Lloren los sacerdotes, ministros del SEÑOR, Y digan: "Perdona, oh SEÑOR, a Tu pueblo, Y no entregues Tu heredad al oprobio, A la burla entre las naciones. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: 'Dónde está su Dios?'"
18. Entonces el SEÑOR se llenará de celo por Su tierra, Y tendrá piedad de Su pueblo.
19. El SEÑOR responderá a Su pueblo: "Yo les enviaré grano, vino nuevo y aceite, Y se saciarán de ello, Y nunca más los entregaré al oprobio entre las naciones.
20. Al ejército del norte lo alejaré de ustedes Y lo echaré a una tierra árida y desolada, Su vanguardia hacia el mar oriental, Y su retaguardia hacia el mar occidental. Y ascenderá su hedor y subirá su fetidez, Porque ha hecho cosas terribles."
21. No temas, oh tierra, regocíjate y alégrate, Porque el SEÑOR ha hecho grandes cosas.
22. No teman, bestias del campo, Porque los pastos del desierto han reverdecido, Porque el árbol ha dado su fruto, La higuera y la vid han producido en abundancia.
23. Hijos de Sion, regocíjense Y alégrense en el SEÑOR su Dios; Porque El les ha dado la lluvia temprana (de otoño) para su vindicación, Y les ha hecho descender la lluvia, La lluvia temprana y la tardía (de primavera) como en el principio.
24. Y las eras se llenarán de grano, Y las tinajas rebosarán de vino nuevo y de aceite virgen.