13. Cíñanse de cilicio , Y laméntense, sacerdotes; Giman, ministros del altar. Vengan, pasen la noche ceñidos de cilicio, Ministros de mi Dios, Porque sin ofrenda de cereal y sin libación Ha quedado la casa de su Dios.
14. Promulguen ayuno, Convoquen asamblea; Congreguen a los ancianos Y a todos los habitantes de la tierra En la casa del SEÑOR su Dios, Y clamen al SEÑOR.
15. ¡Ay de ese día! Porque está cerca el día del SEÑOR, Y vendrá como destrucción del Todopoderoso (Shaddai).