13. "Ciertamente los destruiré," declara el SEÑOR; "No habrá uvas en la vid, Ni higos en la higuera, Y la hoja se marchitará; Lo que les he dado, les será quitado."'"
14. ¿Por qué estamos aún sentados? Congréguense, y entremos en las ciudades fortificadas, Y perezcamos allí, Pues el SEÑOR nuestro Dios nos hace perecer Y nos ha dado a beber agua envenenada, Porque hemos pecado contra el SEÑOR.
15. Esperábamos paz, pero no vino ningún bien; Tiempo de curación, pero sobrevino terror.
16. Desde Dan se oye el resoplido de sus caballos; Al sonido de los relinchos de sus corceles, Tiembla toda la tierra; Vienen y devoran la tierra y cuanto hay en ella, La ciudad y los que en ella habitan.