16. Porque los que guían a este pueblo lo extravían. Y los guiados por ellos son confundidos.
17. Por eso no se complace el Señor en sus jóvenes, Ni se compadece de sus huérfanos ni de sus viudas. Porque todos ellos son impíos y malhechores, Y toda boca habla necedades. Con todo eso no se aparta Su ira, Y aún está Su mano extendida.
18. Porque arde como fuego la impiedad, Zarzas y espinos consume, Y enciende la espesura del bosque. Como remolino suben en columna de humo.