Hechos 8:3-9 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

3. Pero Saulo hacía estragos en la iglesia entrando de casa en casa, y arrastrando a hombres y mujeres, los echaba en la cárcel.

4. Así que los que habían sido esparcidos iban predicando (anunciando las buenas nuevas de) la palabra.

5. Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo (el Mesías).

6. Y las multitudes unánimes prestaban atención a lo que Felipe decía, al oír y ver las señales (los milagros) que hacía.

7. Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, éstos salían de ellos gritando a gran voz; y muchos que habían sido paralíticos y cojos eran sanados.

8. Y había gran regocijo en aquella ciudad.

9. Hacía tiempo que cierto hombre llamado Simón, estaba ejerciendo la magia en la ciudad y asombrando a la gente de Samaria, pretendiendo ser un gran personaje ;

Hechos 8