Hechos 16:26-34 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

26. De repente se produjo un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel fueron sacudidos. Al instante se abrieron todas las puertas y las cadenas de todos se soltaron.

27. Al despertar el carcelero y ver abiertas todas las puertas de la cárcel, sacó su espada y se iba a matar, creyendo que los prisioneros se habían escapado.

28. Pero Pablo clamó a gran voz, diciendo: "No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí."

29. Entonces él pidió luz y se precipitó adentro, y temblando, se postró ante Pablo y Silas,

30. y después de sacarlos, dijo: "Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?"

31. Ellos respondieron: "Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa."

32. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.

33. El carcelero los tomó en aquella misma hora de la noche y les lavó las heridas, y enseguida fue bautizado con todos los suyos.

34. Llevándolos a su hogar, les dio de comer, y se regocijó grandemente por haber creído en Dios con todos los suyos.

Hechos 16