11. También por la fe Sara misma recibió fuerza para concebir, aun pasada ya la edad propicia, pues consideró fiel a Aquél que lo había prometido.
12. Por lo cual también nació de uno, y éste casi muerto con respecto a esto, una descendencia COMO LAS ESTRELLAS DEL CIELO EN NUMERO, E INNUMERABLE COMO LA ARENA QUE ESTA A LA ORILLA DEL MAR.
13. Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto desde lejos y aceptado con gusto, confesando que eran extranjeros y peregrinos (expatriados) sobre la tierra.
14. Porque los que dicen tales cosas, claramente dan a entender que buscan una patria propia.
15. Y si en verdad hubieran estado pensando en aquella patria de donde salieron, habrían tenido oportunidad de volver.