2 Reyes 9:26-32 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

26. 'Ayer ciertamente he visto la sangre de Nabot y la sangre de sus hijos,' declaró el SEÑOR, 'y te recompensaré en este campo,' declaró el SEÑOR. Ahora pues, tómalo y tíralo en el campo, conforme a la palabra del SEÑOR."

27. Cuando Ocozías, rey de Judá, vio esto, huyó por el camino de la casa del huerto. Y Jehú lo persiguió y dijo: "Mátenlo a él también en el carro." Y lo hirieron en la subida de Gur, que está en Ibleam. Y huyó a Meguido, y allí murió.

28. Entonces sus siervos lo llevaron en carro a Jerusalén, y lo sepultaron en su sepulcro con sus padres en la ciudad de David.

29. En el año once de Joram, hijo de Acab, Ocozías había comenzado a reinar sobre Judá.

30. Y llegó Jehú a Jezreel, y cuando Jezabel lo oyó, se pintó los ojos, adornó su cabeza y se asomó por la ventana.

31. Cuando Jehú entraba por la puerta, ella dijo: "¿Le va bien a Zimri, asesino de tu señor?"

32. Entonces Jehú alzó su rostro hacia la ventana y dijo: "¿Quién está conmigo? ¿Quién?" Y dos o tres oficiales se asomaron desde arriba.

2 Reyes 9