23. "Y ahora el SEÑOR ya ha puesto un espíritu de mentira en boca de todos estos sus profetas; pues el SEÑOR ha decretado el mal contra usted."
24. Entonces se acercó Sedequías, hijo de Quenaana, y golpeó a Micaías en la mejilla y dijo: "¿Cómo es que el Espíritu del SEÑOR pasó de mí para hablarte a ti?"
25. Respondió Micaías: "Tú mismo lo verás aquel día en que entres en un aposento interior para esconderte."