33. Después de este hecho, Jeroboam no se volvió de su mal camino, sino que volvió a nombrar sacerdotes para los lugares altos de entre el pueblo; al que lo deseaba lo investía para que fuera sacerdote de los lugares altos.
34. Y esto fue motivo de pecado para la casa de Jeroboam, lo que hizo que fuera borrada y destruida de sobre la superficie de la tierra.