33. Cuando la burra me vio, se desvió por mi causa estas tres veces. De no haberse desviado, yo te hubiera matado a ti, dejándola a ella viva.
34. Entonces Balaán dijo al ángel del Señor:— He pecado al no saber que eras tú quien te interponías en mi camino. Si el viaje te sigue pareciendo mal, regresaré de inmediato.
35. Pero el ángel del Señor dijo a Balaán:— Vete con esos hombres; pero sólo dirás lo que yo te ordene.Marchó, pues, Balaán con los dignatarios de Balac.