16. los cuales llegaron adonde estaba Balaán y le dijeron:— Así dice Balac, hijo de Zipor: Te ruego que no rehúses venir a mí.
17. Yo te recompensaré espléndidamente y haré todo lo que me digas; ven, pues, ahora y maldice a este pueblo de mi parte.
18. Pero Balaán respondió a los enviados de Balac:— Aunque Balac me dé su palacio repleto de plata y oro, yo no podré hacer nada, grande o pequeño, que vaya contra lo mandado por el Señor, mi Dios.
19. Os ruego, por tanto, que paséis aquí esta noche para que yo averigüe si el Señor tiene algo que decirme.