27. Como tampoco podrá serlo el que no esté dispuesto a cargar con su propia cruz para seguirme.
28. Si alguno de vosotros quiere construir una torre, ¿no se sentará primero a calcular los gastos y comprobar si tiene bastantes recursos para terminarla?
29. No sea que, una vez echados los cimientos, no pueda terminarla, y quede en ridículo ante todos los que, al verlo,
30. dirán: “Ese individuo se puso a construir, pero no pudo terminar”.
31. O bien: si un rey va a la guerra contra otro rey, ¿no se sentará primero a calcular si con diez mil soldados puede hacer frente a su enemigo, que avanza contra él con veinte mil?
32. Y si ve que no puede, cuando el otro rey esté aún lejos, le enviará una delegación para proponerle la paz.