29. Empaparon una esponja en vinagre, la colocaron en la punta de una caña de hisopo y se la acercaron a la boca.
30. Jesús probó el vinagre y dijo:— Todo está cumplido.Inclinó, entonces, la cabeza y expiró.
31. Era el día de preparación* y los judíos no querían que los cuerpos de los ajusticiados quedaran en la cruz aquel sábado, porque en él se celebraba una fiesta muy solemne*. Por eso, pidieron a Pilato que ordenase quebrar las piernas de los crucificados y retirarlos de allí.