11. Jesús le respondió:— No tendrías autoridad alguna sobre mí si Dios no te la hubiera concedido; por eso, el que me ha entregado a ti es mucho más culpable que tú.
12. Desde ese momento, Pilato intentaba por todos los medios poner a Jesús en libertad. Pero los judíos le gritaban:— Si lo pones en libertad, no eres amigo del emperador. El que pretende ser rey se enfrenta al emperador.
13. Al oír esto, Pilato mandó sacar fuera a Jesús y se sentó* en el tribunal, en el lugar conocido con el nombre de “Enlosado”, que en la lengua de los judíos se llama “Gábata”.