8. Entonces le dijeron:— Dinos por qué nos ha sobrevenido esta desgracia. ¿Cuál es tu trabajo? ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu país? ¿De qué pueblo eres?
9. Jonás les respondió así:— Yo soy hebreo y adoro al Señor, Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra firme.
10. Al oírlo, aquellos hombres fueron presa de un gran temor y, habiendo comprendido por la confesión de Jonás que este iba huyendo del Señor, le preguntaron:— ¿Qué es lo que has hecho?
11. Pero como el mar seguía encrespándose, volvieron a preguntarle:— ¿Qué podríamos hacer contigo para que el mar se calme?
12. Él les contestó:— Tiradme al mar, y el mar se calmará porque yo sé que esta violenta tempestad os ha sobrevenido por culpa mía.
13. Sin embargo, los marineros se pusieron a remar con la intención de volver a tierra firme; pero no pudieron lograrlo porque el mar se embravecía más y más alrededor de ellos.