2 Crónicas 18:17-31 La Biblia Traducción Interconfesional Versión Española (BTI)

17. El rey de Israel dijo a Josafat:— ¿Qué te decía yo? No me profetiza venturas, sino desgracias.

18. Miqueas añadió:— Por eso, escuchad la palabra del Señor. He visto al Señor sentado en su trono y toda la corte celeste estaba de pie, a su derecha y a su izquierda.

19. El Señor preguntó: “¿Quién confundirá a Ajab, el rey de Israel, para que ataque a Ramot de Galaad y perezca?”. Unos decían una cosa y otros, otra.

20. Entonces un espíritu se presentó ante el Señor y le dijo: “Yo lo confundiré”. Y el Señor preguntó: “¿Cómo lo harás?”.

21. Él respondió: “Iré y me convertiré en espíritu de mentira en boca de todos sus profetas”. A lo que el Señor dijo: “¡Conseguirás confundirlo! Vete y hazlo así”.

22. Ahora ya sabes que el Señor ha inspirado mentiras a estos profetas tuyos y ha anunciado tu desgracia.

23. Entonces Sedecías, el hijo de Quenaná, se acercó a Miqueas, le dio una bofetada y le dijo:— ¿Es que me ha abandonado el espíritu del Señor para hablarte a ti?

24. Miqueas le respondió:— Tú mismo lo verás el día en que vayas escondiéndote de casa en casa.

25. Entonces el rey de Israel ordenó:— Prended a Miqueas, entregádselo a Amón, el gobernador de la ciudad, y al príncipe Joel

26. y decidles: “El rey ha ordenado que lo metáis en la cárcel y que le racionéis el pan y el agua hasta que el rey regrese sano y salvo”.

27. Miqueas le dijo:— Si consigues regresar sano y salvo, es que el Señor no ha hablado por mi boca.

28. El rey de Israel y Josafat, el rey de Judá, fueron a atacar Ramot de Galaad.

29. El rey de Israel dijo a Josafat:— Yo voy a disfrazarme para entrar en combate, pero tú conserva tus vestiduras reales.Así que el rey de Israel entró en combate disfrazado.

30. El rey de Siria había ordenado a sus jefes de carros que no atacasen ni a soldados ni a oficiales; sólo al rey de Israel.

31. Cuando los jefes de carros vieron a Josafat creyeron que se trataba del rey de Israel y se dispusieron a atacarlo; pero Josafat se puso a gritar y el Señor lo ayudó, apartándolos de él,

2 Crónicas 18