1. Recuerda siempre a todos que deben someterse a los gobernantes y autoridades. Diles que obedezcan y siempre estén listos para hacer el bien,
2. que no hablen mal de nadie, vivan en paz con los demás, sean comprensivos y traten a todos con amabilidad.
3. Antes nosotros también éramos insensatos; no obedecíamos y estábamos perdidos. Éramos esclavos de toda clase de placeres y deseos, éramos malvados y envidiosos. Los demás nos odiaban y nosotros a ellos.